Si quieres no sentir temor de nada, piensa qu... — Lucio Anneo Séneca
Siempre se ha de conservar el temor, pero jam... — Julie de Lespinasse
Nadie que esté entusiasmado con su trabajo pu... — Amintore Fanfani
No se confíe al mar quien tema al vie... — José María
La base de todas las sociedades grandes y dur... — Philip James Bailey
El temor es un educador de gran sagacidad y e... — Ralph Waldo Emerson
Forzosamente debe temer a muchos el que es te... — Lucio Anneo Séneca
Teme al hombre fuerte en la desgracia y al dé... — Eleuterio Manero
El temor del mal futuro ha puesto a muchos en... — Jean Cocteau
La más peligrosa de todas las debilidades es ... — Alfonso Teja Zabre
El temor es un estado de debilidad que nos en... — Konstantin Sergeievich Stanislavsky
No ha aprendido la lección de la vida aquel q... — Ralph Waldo Emerson
Yo defino el temor: una autosugestión más o m... — Thomas Browne
El temor es la medida de las cualidades del á... — Ibn Al-Abbar
Nada es tanto de temer como el t... — Henry David Thoreau
El colmo de la infelicidad es temer algo, cua... — Séneca
Cualquier cosa que el hombre gane debe pagarl... — Friedrich Hebbel
Cuando se teme a alguien es porque a ese algu... — Hermann Hesse
Nada en la vida debe ser temido, solamente co... — Marie Curie
Bajo la máscara de la temeridad se ocultan gr... — Lucano
El que ha naufragado tiembla incluso ante las... — Ovidio
A cada día le bastan sus temores, y no hay po... — Charles Péguy
El que teme sufrir ya sufre el t... — Proverbio chino
No es tan fiero el león como lo pint... — George Herbert
Teme a quien te teme, aunque él sea una mosca... — Saadi
Temo a un solo enemigo que se llama, yo m... — Giovanni Papini
Teme al hombre de un solo li... — Santo Tomás de Aquino
Quien todo lo puede ha de temerlo ... — Pierre Corneille
Quien vive temeroso, nunca será li... — Horacio
Siempre se ha de conservar el temor, más jamá... — Francisco de Quevedo
Muchos no creen en nada, pero temen a ... — Friedrich Hebbel
Nunca se teme bastante al confiar en ... — Pietro Metastasio
Los peores embusteros son nuestros propios te... — Rudyard Kipling
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